1. Conexión sólida
A través de la tecnología de brasado, se forma una unión metalúrgica de alta resistencia entre el cobre y el aluminio, asegurando una conexión estable que puede soportar fuerzas significativas de tracción y vibración.
2. Baja resistencia
La interfaz de conexión brasada es suave y ajustada, con baja resistencia de contacto, lo que facilita la transmisión eficiente de corriente y reduce la generación de calor.
3. Estructura de doble agujero
Equipado con dos orificios de conexión, permite la conexión simultánea de dos cables, lo que facilita una instalación flexible y logra la conexión o derivación de diferentes circuitos.
4. Fuerte resistencia a la corrosión
El sello brasado es excelente, evitando eficazmente que el aire, la humedad u otras sustancias erosionen la interfaz de cobre-aluminio, reduciendo el riesgo de corrosión electroquímica y siendo adecuado para diversos entornos.